Resulta difícil entender, comprender o mejor dicho «digerir» en los tiempos que corren de «libertades» una censura en una red social, más concretamente en Twitter.
Voy a hablar de mi caso porque ya he sido suspendida unas treinta veces por esta red social. Mi ideología política es considerada de «incorrecta» por la extrema izquierda ya que muestro públicamente con contundencia, nunca con insultos, mi malestar por los males que afectan a España. Twitter está censurando de forma selectiva a usuarios que también como yo, decimos en voz alta lo que pensamos y lo publicamos ¿No existe la «libertad de expresión»? Pues eso.
En esta red social me he visto vigilada por hordas de perfiles comunistas que cuando me descubren (siempre mi nombre de usuario ha sido el mismo, nunca anónimo) empiezan a meterse conmigo. Sólo he recurrido a la descalificación cuando me he visto acorraada por una cantidad importante de usuarios que me han insultado gravemente. Mi error fue contestarles y me reportaron ¿Porqué yo a ellos también los reporté y no les cerraron sus cuentas? Es la gran pregunta que me he hecho muchas veces…
En las tres últimas cuentas que tuve, bloqueé a una cantidad importante de estos usuarios y pude conseguir superar los mil quinientos seguidores en poco más de un mes, sin incumplir las reglas de Twitter. Pero ellos te la cierran sin darte explicaciones y con alevosía y nocturnidad de la noche a la mañana.
Ya para terminar un saludo a todos los patriotas que como yo, hemos sufrido esta constante e injusta censura.
Fuente de la entrevista: www.reeditor.com